Porque más allá de que le obligara a engordar 25 kilos y a cambiar sus hábitos de vida saludable, el reto profesional que había detrás de este papel, el de una madre de tres hijos a la que la maternidad se le hace cuesta arriba, era lo suficientemente llamativo como para aceptarlo.
Aunque ya ha recuperado su peso, ¿ha merecido la pena? Para la afamada actriz no es la primera vez que pasa por algo similar pues en 2003 ya pasó por algo parecido para su papel en 'Monster', la película con la que consiguió el 'Oscar' a la mejor actriz después de subir quince kilos.
Para 'Tully', Charlize se ha alimentado durante tres meses y medio a base de comida rápida y procesada, lo que al principio le resultó divertido, pero acabó convirtiéndose en una auténtica pesadilla que casi le lleva a la depresión.
"Tenía que poner la alarma a las dos de la mañana para mantener el ritmo. Me despertaba y comía un bol de macarrones fríos con queso". Tal fue el cambio que sus propios hijos al ver su comportamiento le preguntaban que si realmente estaba embarazada. Una vez pasado, sólo queda esperar al 4 de mayo para ver el resultado final.