Épico. El Atlético de Madrid sigue vivo en Champions después de vencer 2-0 a la Roma y la afición colchonera demostró, una vez más, que dejar de creer no entra en su filosofía. Con un gol anulado y un partido en el que los de Simeone demostraron mejor puntería y Griezmann se reencontró con su afición, la grada del Metropolitano resultó trascendental. Tal fue así, que la afición rojiblanca 'obligó' a sus jugadores a que volviesen a salir del vestuario para rendirles este homenaje.