Los aficionados de Irlanda mantienen el suspense junto con su selección y recibirán a Dinamarca en la noche del martes con una plaza para la copa del mundo como premio. Pero antes de visitar Eire, la ida se dirimió en tierras danesas. Allí, en Copenhague, los aficionados irlandese protagonziaron una curiosa estampa, a la par que cómica. Todo sucedió a las puertas de una tienda de lencería.