Su pasión por el fútbol y por el equipo de la capital argentina son, además de una parte de su vida, su mejor arma para superar el cáncer. Por ello, desde Boca han tenido un gesto de dimensiones extraordinarias con el joven y, además de invitarle a un entrenamiento, ha podido conocer en persona a todos sus ídolos dejando una imagen que, sin duda, el pequeño Thiago no olvidará jamás.