Kolinda Grabar-Kiratovic está dejando huella en el Mundial por su naturalidad. Nada de trajes de alta costura y rostro pétreo en la tribuna para ver los partidos de su país. Ella se enfunda la camiseta de Croacia y vibra en la grada con los goles de Mandzukic y las paradas de Subasic que han llevado a su equipo a las semifinales del campeonato.
Lo mejor de todo es que ella misma se costea los vuelos en avión comercial y no cobra ni un céntimo durante los días que está dejando de lado sus labores como presidenta del país, mientras anima a una selección croata que está haciendo historia en el Mundial. ¿Quieres conocerla mejor? ¡Te lo contamos!